Simetría es la correspondencia  exacta o equilibrio que se verifica en la forma, el tamaño y la posición de las partes de un todo. Es un concepto que refleja la perfección del universo y que el hombre descubrió en la naturaleza y la ha ido aplicando en todas las ciencias conforme ha ido evolucionando.

Nuestra Constitución señala que todos tenemos derecho a la igualdad ante la ley y esto incorpora el concepto de simetría, es decir, la correspondencia exacta o de equilibrio ante la ley, de las partes.

Cuando contratamos un seguro, tenemos a la persona que desea cubrirse de los daños que pueda sufrir a consecuencia de un accidente que puede dañar a las personas o bienes, y que de producirse lo afectaría en su patrimonio. Para protegerse de esta pérdida suscribe un contrato de seguros (póliza) con una aseguradora; este contrato tiene una serie de características, como son condiciones generales, particulares y especiales, garantías, descripción de los riesgos que se desean cubrir y lo que hay que hacer cuando se produce el siniestro. Todo esto copiados en más de cien (100) hojas cuyo contenido varía conforme a cada póliza y compañía de seguros.

Es obvio que el principio de simetría no funciona entre las partes que suscriben este contrato que tiene como una de sus características  el ser un contrato de adhesión, es decir, que las condiciones las pone la compañía de seguros. Aquí es cuando interviene el Corredor de Seguros, que es un profesional en seguros, que es nombrado por el asegurado como su representante administrativo para que colabore con él en establecer esa simetría necesaria e indispensable para que la relación entre asegurado y asegurador sea justa y equilibrada.

Esta labor se realiza desde el análisis de riesgo, la determinación de los mismos, su calificación  las recomendaciones respecto a cuales riesgos pueden ser reducidos, asumidos, eliminados y finalmente trasladados a una aseguradora o ser auto asegurados. Cuando se decide qué riesgos deben ser trasladados, el futuro asegurado, encarga al Corredor de Seguros que contrate los seguros que ha elegido del programa de Seguros que el corredor le ha presentado que también contiene el cuadro comparativo de costos y condiciones de las diferentes aseguradoras que ha elegido de las existente en el mercado.

El seguro es un bien intangible que se materializa cuando ocurre un siniestro y es allí cuando la labor del Corredor se potencia porque debe estar pendiente que el asegurado reciba la indemnización justa que corresponda a la pérdida producida, y así el Asegurado a protegido su patrimonio y podrá continuar con su  actividad  empresarial sin tener que afectar  su patrimonio personal.

Es por esto que siempre se recomienda que todo seguro debe ser contratado por intermedio de un Corredor de Seguros para que se dé la relación simétrica, conforme a ley, entre el Asegurado y el Asegurador.