Tratamiento ambulatorio:
El tratamiento temprano es QUEDARSE EN CASA. ¿Estamos dentro del ojo del huracán, a dónde vamos a volar? No sabemos.
- No hay tratamiento aprobado internacionalmente, los tratamientos son experimentales y lo que se quiere es hacer el menor daño al paciente. Porque no hay evidencias robustas.
- No hay vacunas.
En esta pandemia, la infección es tan agresiva y rápida, con mortalidad elevada en mayores de 50 años, que “hay deseos de hacer algo” o dar tratamiento de excepción aún no certificado.
En tratamiento ambulatorio solo podemos actuar en la primera fase (virémica*): donde la persona está infectada pero no afectada. Pueden transmitir la enfermedad entre los 3 a 7 días. Las pruebas de laboratorio pueden dar falsos negativos los primeros días. Resultados negativos no excluyen el diagnóstico.
Qué tratamos si la mayoría de pacientes no tienen síntomas o tienen síntomas leves. Si hay pacientes asintomáticos, solo cuidados médicos: aislarlos en su casa por 2 semanas, reposo, hidratación, ingerir comidas de digestión fácil. Se curan espontáneamente. Lo ideal sería llevarlo a áreas de aislamiento.
El tratamiento ambulatorio es indicado por el profesional médico. Es individualizado porque se explica los beneficios o no del medicamento. No se recomienda la automedicación.
Solo como información indicamos que actualmente lo que se está utilizando en los pacientes, con mayor frecuencia, para reducir la carga viral es:
- Hidroxicloroquina: es útil y segura. La dosis es 400 mg /día y por 7 días. La OMS no ha prohibido su uso; tiene 126 ensayos clínicos. Es segura en gestantes.
En el caso de trabajadores de salud: 400 mg vía oral 1er día y 400 mg semanal en las siguientes tres semanas (RM N° 193 – 2020 – MINSA) o dosis interdiaria por 8 semanas.
- Ivermectina: es una droga antiparasitaria segura. La dosis es 200 mcg/kilo/día por 2 dosis. Hay gotas y tabletas. Está aprobada por la FDA. Impide la replicación viral**.
Otros medicamentos recomendados son la azitromicina (altera las proteínas de unión del virus) y el paracetamol (para controlar la fiebre y el malestar).
Este tratamiento se debe dar en los siguientes casos:
- Pacientes en riesgo de contacto o sospechosos.
- Trabajadores de salud.
- Personas con factores de riesgo (enfermedades crónicas) y de la tercera edad.
Es importante no suspender tratamientos previos como el de hipertensión arterial, diabetes, artritis, cardiopatías, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar crónica, cáncer, transplantados, inmunosupresión. Etc.
No es conveniente usar otros medicamentos en esta fase como corticoides, antiinflamatorios (ibuprofeno) porque pueden hacer más mal que bien.
Recomendaciones para la prevención en caso de tener un paciente:
- Mantener el distanciamiento social y familiar (2 metros de distancia).
- Evitar la exposición y contactos cercanos con personas enfermas.
- Lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos o usar desinfectante de manos (alcohol al 70%).
- Evitar tocarse los ojos, nariz o boca (mucosas).
- Quedarse en casa si está enfermo/a.
- Cubrirse al toser o estornudar y tirar el pañuelo a la basura***.
- Limpieza diaria de superficies que se tocan a menudo: mesas, accesorios de baño, inodoros, teléfonos, teclados, etc. con uso de solución de lejía diluida o un desinfectante de casa.
- Uso correcto de mascarillas, lentes.
- Telemedicina.
La atención ambulatoria es llevada a cabo en centros de atención primaria de salud y/o por el médico familiar.
El tratamiento hospitalario es para las fases II y III de la enfermedad (pacientes sintomáticos) y es llevado a cabo por especialistas capacitados.
Estamos frente a una nueva enfermedad sobre la cual conocemos poco. Estamos en el primer capítulo de la novela, en la que el virus ha venido a quedarse.